Pues déjame decirte que sí, habrá juguetes que sí que lo valen, pero otros no, y te voy a explicar rápidamente cómo vas a poder escoger un buen juguete:
🔎 Evalúa la calidad:
Observa de qué material está hecho. No es lo mismo una casita de muñecas o un parking de coches fabricado con plástico que fabricado con madera, teniendo claro que la madera es más natural, duradera y resistente que el plástico.
También influye el tipo de tinte utilizado en estos productos, fijándote si están pintados con tintes al agua o tintes químicos.
Lo mismo pasará con los juguetes que llevan textil. No tendrán el mismo precio los juguetes fabricados con tejidos naturales como la lana o el algodón 100% (añadiendo el algodón orgánico) a un tejido como el poliéster, mucho más barato pero nada natural (recordemos que es un derivado tratado del petróleo).
Aunque el precio sea más elevado, un juguete de madera o de cualquier otro material natural te brindará un mayor retorno de la inversión a largo plazo.

🤔 Piensa en el valor educativo:
Además de entretener, los juguetes son herramientas de aprendizaje.
En el momento de escoger alguno, estará bien saber qué habilidades puede aprender o desarrollar el niño con ese juego o juguete.
Si ofrece beneficios educativos significativos para la edad del niño o del momento en el que se encuentre de su educación, puede valer la pena una inversión adicional.
Y vuelvo con las diferencias: no es lo mismo un juguete donde el niño le dé a un botón y el juguete haga ruidos estridentes y luces (a veces) cegadoras, que un juguete musical sencillo como un xilófono, un tambor o cualquier instrumento de percusión, donde el niño deba trabajar y desarrollar su coordinación motora y su oído para aprender a diferenciar las notas.

🚀 Considera la longevidad y el potencial del juego
Esto significa que evalúes si el juguete tiene el potencial de mantener el interés del niño a lo largo del tiempo.
Algunos juguetes son de moda y pueden perder rápidamente su atractivo, mientras que otros, como los juguetes de construcción o desestructurados, pueden adaptarse a diferentes etapas de crecimiento y permitir una mayor variedad de experiencias de juego.
Si el juguete tiene muchas posibilidades de juego y puede inventar muchas historias y momentos, ten claro que valdrá la pena esa inversión inicial.

👪 Ten en cuenta tus prioridades y tu presupuesto
Cada familia tiene diferentes circunstancias y limitaciones financieras.
Reflexiona sobre qué aspectos son más importantes para ti y no te sientas presionada a gastar más de lo que puedes permitirte en ese momento.
No porque un juguete sea más caro significa que sea más bueno, sino que más bien tiene que ver, como ya he dicho, los tipos de materiales con los que esté fabricado.
A veces, un juguete más económico puede ser igualmente valioso y apreciado.
También recordar que un niño no necesita tener 20 juguetes. Mejor tener pocos, pero buenos (vaya, ¡como las amistades!), y , a poder ser, que cada juguete sirva para desarrollar tipos de habilidades diferentes.

¡El juego es importante para su desarrollo,
y elegir sabiamente puede marcar la diferencia!
Aprender a escoger un buen juguete y que realmente valga la pena y uno que no, puede ser un proceso de evaluación cuidadosa.
Al considerar la calidad, el valor educativo, la longevidad y tus propias prioridades, podrás tomar decisiones más acertadas.
Recuerda que porque un juguete sea más caro, no significa que sea más bueno o que cumpla con tus expectativas, pero al invertir tiempo en investigar y reflexionar, podrás encontrar aquellos que brinden el mejor valor y beneficio a tu peque.

Miriam
Hay que tomarse en serio esto de jugar 🙂